Los cuatro pilares de la educaci贸n del siglo XXI

El ser humano necesita estar en contacto con sus semejantes, para comunicarse y expresar sus ideas, emociones, sentimientos, para contar alguna experiencia y dar y recibir afecto
Emilio Vargas - 29 de Enero de 2016 - 12:08 am -  1



El avance te贸rico de la educaci贸n durante el siglo XX fue notable. Declaraciones, documentos y textos acad茅micos fueron aportando una visi贸n para la educaci贸n y los tipos de aprendizajes necesarios para este siglo XXI, demandados no solo desde el mundo tecnol贸gico y productivo-laboral, sino tambi茅n desde el mundo social y cultural.
Entre los documentos orientadores hay dos publicaciones hist贸ricas de la UNESCO, Aprender a ser: la educaci贸n del futuro (Informe Faure, 1972) y el Informe de la Comisi贸n Internacional sobre la Educaci贸n para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors y recogido en el libro: La Educaci贸n encierra un tesoro” (1996). En este se plantea el doble desaf铆o de la educaci贸n ante la cantidad de informaci贸n y conocimientos que ofrece este nuevo siglo, el cual se puede sintetizar en: “La educaci贸n se ve obligada a proporcionar las cartas n谩uticas de un mundo complejo y en perpetua agitaci贸n y, al mismo tiempo, la br煤jula para poder navegar por 茅l”.
Este doble desaf铆o se estructura,  para cumplir el conjunto de prop贸sitos que le son propios,  en los  cuatro pilares de la educaci贸n propuestos por la UNESCO en esta publicaci贸n. Los pilares se definen como los aspectos en los que se apoya el proceso de aprender a lo largo de la vida. Son cuatro aprendizajes fundamentales que deben sostener el sistema de ense帽anza y que en el transcurso de la vida ser谩n para cada persona, sus pilares del conocimiento. Reciben el nombre de:
Aprender a conocer. Se refiere a contenidos conceptuales: ideas, teor铆as, definiciones, representaciones…, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensi贸n. Tambi茅n tiene que ver con la motivaci贸n, porque “De la misma forma que sin hambre no aprendemos a comer y sin sed no aprendemos a beber agua, sin motivaci贸n no conseguimos aprender”. De ah铆 que este pilar incluye las estrategias utilizadas por los educadores para despertar el inter茅s del estudiante. A lo largo de la vida hay que ir construyendo conocimientos en el hogar, la escuela e incluso a trav茅s de los medios. Estos conocimientos permiten enfrentar distintas circunstancias que se presentan cotidianamente.
Aprender a hacer. Comprende las competencias personales que permiten enfrentar situaciones cotidianas, resolver problemas y encontrar nuevas maneras de hacer las cosas. Se refiere a contenidos procedimentales: capacidades, destrezas, habilidades y estrategias, para poder influir sobre el propio entorno. Proporciona al estudiante una formaci贸n t茅cnica y profesional en el que aplicar谩 sus conocimientos te贸ricos en la pr谩ctica. Es esencial comunicarse en diferentes idiomas, as铆 como interpretar y seleccionar la informaci贸n que se recibe, para rehacer puntos de vista y aplicarlos en el modo de vivir y redescubrir el mundo. Los aprendizajes deben evolucionar, ya no deben considerarse mera transmisi贸n de pr谩cticas m谩s o menos rutinarias, aunque estas conserven un valor formativo que no se debe desestimar.
Aprender a ser. Se compone de contenidos actitudinales. Implica potenciar las capacidades de las personas a fin de lograr un crecimiento integral que favorezca la autonom铆a, la toma de decisiones responsables, el equilibrio personal, la adquisici贸n de valores como la autoestima positiva, el respeto hacia s铆 mismo. Es un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Aprender a existir, a vivir y a ser es una necesidad que demanda la sociedad, con el fin de preparar a cada persona para afrontar los desaf铆os del mundo actual. Para aprender a ser, es necesario  identificar las caracter铆sticas que hacen a una persona 煤nica y diferente a las dem谩s. La educaci贸n debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido est茅tico, responsabilidad individual, espiritualidad.
Aprender a convivir. Este 谩mbito del aprendizaje opera en el campo de las actitudes y valores. Supone contenidos actitudinales de valores sociales: solidaridad, empat铆a, manejo de conflictos. Implica una toma de conciencia y la acci贸n contra los prejuicios y rivalidades diarias que se presentan en el desaf铆o de vivir. Comprender los diferentes puntos de vista de otros aunque no se compartan. Este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educaci贸n contempor谩nea. La escuela debe propiciar que los estudiantes participen y cooperen con los dem谩s en todas las actividades humanas. El ser humano necesita estar en contacto con sus semejantes, para comunicarse y expresar sus ideas, emociones, sentimientos, para contar alguna experiencia y dar y recibir afecto, con lo que se fortalece el aspecto emocional, el intelectual y la autoestima.
Estos aprendizajes no son independientes entre s铆, por el contrario, hay entre ellos m煤ltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio, por lo cual deben ser abordados de manera equilibrada en el curriculum, “a fin de que la educaci贸n sea para el ser humano, en su calidad de persona y de miembro de la sociedad, una experiencia global y que dure toda la vida en los planos cognitivo y pr谩ctico”.
La educaci贸n preuniversitaria dominicana a煤n est谩 muy lejos de incorporar estos pilares como prop贸sitos, que est谩n dirigidos al Gobierno para que oferte una educaci贸n integral e inclusiva de calidad a trav茅s del MINERD pero hasta ahora no la ha proporcionado.

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